Cuando hace ya más de tres años, durante el desfile de las Fuerzas Armadas, y la bandera de Estados Unidos -si si, esa que tanto asco le da a Zapatero y a la mayoría de sus secuaces- se paseaba por la Castellana y nuestro presidente de Gobierno ni siquiera se digno a mirarla, pensé que ese iba a ser una de las mayores cagadas y errores que Zapatero nunca podría solucionar.
Volvió a ganar las elecciones, y todos esperábamos ansiosos la llamada del presidente del país más rico e importante del mundo dándole la enhorabuena, la llamada de Bush. La Moncloa nunca recibió esa llamada, y en la mente de Zapatero todavía estaba - y está- la imagen de la bandera de EEUU, pasando por delante de sus narices y él mirando al suelo.
Hace menos de un mes, se produjo un cambio en la Casa Blanca, Obama gana las elecciones. El país más racista del mundo elige a un negro como presidente de EEUU. Hace tres días supimos a través de los medios, que Zapatero hablo con Joe Bidden (futuro vicepresidente norteamericano) unos 10 minutos y le habó de la buena relación que España y EEUU iban a tener durante los próximos años.
Es curioso, que después de que Zapatero haya criticado tantísimo al Gobierno de los EEUU y a sus ciudadanos y que ahora quiera 'llevarse bien con todos ellos'. Unos reconocidísimos anti-norteamericanos como son: él, Pepiño Blanco o De la Vogue, quieren que todo esto desaparezca y que lo que ha pasado antes no vuelva a pasar. Está bien que no quieran mirar hacia atrás y pasar página, pero ellos deberían hacer lo mismo.
